El “HATUN MAYU” Y CELENDÍN

Columnistas 16 de marzo de 2024 Por Diario Actualidad
Por Tito Zegarra

El río Marañón o “Hatun Mayu” (río grande en quechua) hace de límite natural entre la provincia Celendín y las provincias Chachapoyas y Luya de la región Amazonas. De recorrido sinuoso y por partes encañonado, con pocos valles y pequeños pueblos en sus orillas.

En esas cálidas tierras (playas) y las de ríos afluentes se produce cacao y coca, y diversos frutales. El cacao es un extraordinario fruto que, por su aroma y pureza, da prestigio al chocolate celendino. Y la coca (como hoja), amén de su uso doméstico, pasa por territorios de distritos del norte hacia las provincias colindantes.

El “Hatun Mayu”, caudaloso por naturaleza, muy poco ha impedido para que pueblos de ambos márgenes mantengan interesantes relaciones. Así lo expresan algunos rasgos afines de su pintura rupestre, cerámica, petroglifos, arquitectura y las acciones sociales durante la expansión incaica y virreinal.

En el siglo XIX y comienzos del XX esas relaciones se acrecentaron mercantilmente, instaurándose un gran corredor comercial entre Cajamarca, Celendín y Chachapoyas, con conexión a Rioja y Moyobamba. El arrieraje, fue la fuerza principal que movió a esa actividad económica, algunos arrieros se asentaron en las provincias visitadas, en particular Chachapoyas, donde destacaron como comerciantes y ciudadanos respetables. Tres hijos celendinos llegaron a ser sus alcaldes. 

Por los años 30 del siglo pasado, a partir de la ciudad de Chiclayo se construyó la carretera de penetración a la selva que pasó por el abra La Porculla y las provincias Bagua, Utcubamba hasta llegar a Chachapoyas y San Martín. Con esta nueva carretera prácticamente se paralizó al corredor comercial antes mencionado. 

Sin embargo, desde comienzos del presente siglo, la antigua ruta de nuestros ancestros y el puente Chacanto sobre el Marañón, tratan de convertirse en entrada estratégica a las tierras orientales y su gran potencial turístico, incluyendo a San Martín e Iquitos. En buena hora. Y alienta saber que, a partir de Cajamarca, un promedio de 30 turistas se moviliza diariamente por esa atractiva ruta entre los meses de mayo a octubre. 

Mucho que conocer y disfrutar en ese gran espacio cercano al nuestro: la legendaria laguna Los Cóndores con sus mausoleos y más de 200 momias (actualmente en el museo Leymebamba), el formidable centro arqueológico Kuélap, la catarata Gocta de 771 metros de caída, la conservada y pulcra ciudad de Chachapoyas y otros más. Más al oriente, la laguna más grande del norte Pomacochas, 12 km2, Rioja (tierra de la paja bombonaje para el sombrero), Moyobamba, Tarapoto, Yurimaguas y de allí por río (dos noches y dos días) a Iquitos. Por mi experiencia, excepcional y maravilloso ese recorrido. 

Celendín, gana con esta entrada turística. Aprendamos sí a aprovecharla y ofrecer lo bueno que tenemos a quienes están de paso. Así, incentivaremos a poner en valor a nuestros recursos, entre ellos al “Hatun Mayu”, y a aliviar, de a pocos, nuestra economía.

 432597493_3664531287161192_6080470753518912321_n

432543959_3664532410494413_7990129154288634240_n

424564536_3664530993827888_548972290324646406_n

Te puede interesar